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Director de Mayordomía
Descripción del ministerio para líderes de iglesias locales
Introducción
Aunque a menudo es considerado como algo que sólo tiene que ver con las finanzas, el ministerio de mayordomía significa ayudar a los miembros para que ser verdaderos discípulos de Cristo en el uso de todos los recursos que Dios les ha proporcionado. Esto incluye el cuidado de la salud, y responsabilidad personal en la administración de los bienes materiales, las habilidades y el tiempo.
Jesús ocupó mucho tiempo con sus seguidores considerando los aspectos materiales de la vida. Él supo que sus oidores no pudrían entender los grandes principios de Su reino a menos que tuvieran una comprensión de su posición como mayordomos de Dios. Dijo en el Sermón del Monte: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo. 6:21).
Dios ordena que la iglesia sea una confraternidad con un propósito en común, que continuamente crezca en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios. Pablo describe a la iglesia como “ . .. su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo” (Efe. 1:23).
Cristo nos llama en su iglesia con el propósito que establezcamos una relación salvadora con Él, y con la comunidad de creyentes. Como comenta Elena G. de White, “Cada creyente debe ser sincero en su unión con la iglesia. La prosperidad de ella debe se su primer interés, y a menos que sienta la obligación sagrada de lograr que su relación con la iglesia sea un beneficio para ella con preferencia a si mismo, la iglesia lo pasará mucho mejor sin él”—Consejos Sobre Mayordomía Cristiana, página 46.
La iglesia debe ser un lugar de aprendizaje para cada miembro. Es menester que, “considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras” y “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos” (Heb. 10:24-25). La mayordomía es una las maneras por las cuales los miembros de la iglesia se cuidan y se atienden los unos a los otros.
El Director de Mayordomía, como todos los oficiales de la iglesia, es un siervo ministrante de Dios. Cada creyente cristiano es llamado al ministerio, asignádosele dones espirituales por el Espíritu Santo, y por medio del bautismo es ordenado para que desempeñe su ministerio.
Dios proporciona a cada persona en la iglesia los recursos necesarios para el ministerio: Las Escrituras, el poder espiritual, el carácter de Dios, y los dones espirituales.
El reconocimiento que Dios es el dueño de todo conduce a la fidelidad financiera. Esta fidelidad se manifiesta en la devolución del diezmo honesto y las ofrendas voluntarias.
Responsabilidades del Director de Mayordomía
Aunque puede variar de iglesia en iglesia, en general estas responsabilidades incluyen los siguientes componentes:
Responsabilidades en la iglesia local. Corporación de la División Norteamericana de los Adventistas del Séptimo día. © 1997, Edición 2017. Se otorga permiso para reproducir para el uso no comercial de la iglesia local.