Descargue la descripción del ministerio para Director del Club de Aventureros haciendo clic en el enlace de descarga superior.
Director del Club de Aventureros
Descripción del ministerio para líderes de iglesias locales
Introducción
Jesús amó a los pequeñitos, y los valoró altamente. Sentía empatía por la condición de niños enfermos y de sus padres, y a menudo se preocupó por sanar a un niño enfermo (Mateo. 5:35-43; Marcos 7:25-30; Lucas 9:38-42). Él disfrutó de su cercanía con los niños en el templo (Mateo. 21:15). Cuando los discípulos despedían a las madres quienes buscaban bendiciones para sus niños, menospreciando el valor de los niños, Jesús reafirmó su importancia (Mateo. 19:14).
Jesús les dijo muy claramente a sus seguidores que debían extender sus manos y atender a los niños: “Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: “El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.” (Marcos 9:36, 37). El Club de Aventureros es una expresión activa en la cual la iglesia puede entrenar a los niños, dándoles importancia como la gran dádiva de Dios que son.
Dios designó a la familia como el ambiente principal dónde los niños aprenden amar y obedecer a Dios. En el Antiguo Testamento, el hogar representaba el lugar principal de instrucción religiosa y dedicación a las cosas sagradas (Deut. 6:4-9; Exo. 12:21-27). Actualmente, la familia se fragmenta cada vez más y la iglesia debe tomar más responsabilidad en la educación espiritual de los niños. Antes del fin, Dios quiere “volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga e hiera la tierra con maldición” (Mal. 4:6). El director del Club de Aventureros buscará involucrar a los padres en el ministerio del Club.
El entrenamiento que compartió Jesús con sus discípulos incluía apartarlos del ambiente mundano de vez en cuando para que ellos entrasen en un compañerismo íntimo con Él. El ambiente acogedor y amoroso del Club de Aventureros puede proteger a los niños de las influencias negativas de la sociedad mundana que los rodea.
Jesús escogió a un niño para demostrar la humildad, confianza, y falta de timidez que deben poseer los feligreses de Su reino. (Mateo 18:2). Expresó que, “De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste (Dios) la alabanza (Mateo. 21:16). Nuestros niños tienen una tremenda capacidad de dar testimonio para el Señor
Las responsabilidades del director del Club de Aventureros
El Club de Aventureros incluye pequeños de los grados uno al cuarto. Estos “cristianos en desarrollo” son activos, entusiastas de las diversiones, y tienen una capacidad notable de amar a Jesús. Al reconocer las necesidades de los niños, las familias en su iglesia y la comunidad, adquirirán una visión más amplia de lo que el Señor desea hacer a través del Club de Aventureros. Una de las responsabilidades del director es de buscar maneras de engranar el personal y la programación para lograr que los niños se familiaricen más estrechamente con el amor de Jesús y sus planes para ellos. De esta manera se les ayudará a adquirir hábitos, habilidades, y conocimientos que los prepare para vivir por Cristo. Dios ha ordenado que los padres sean sus guías espirituales principales, y hasta donde sea posible se los debe incluir y afirmar sus esfuerzos por medio del Club de Aventureros.
Responsabilidades en la iglesia local. Corporación de la División Norteamericana de los Adventistas del Séptimo día. © 1997, Edición 2017. Se otorga permiso para reproducir para el uso no comercial de la iglesia local.